Todo el mundo quiere a sus hijos, o al menos, eso es lo normal.
Tienes un hijo y sientes el amor más grande del mundo, descubres un amor que no habías descubierto hasta ahora y te lleva a un nivel en el que jamás habías estado.
Ellos sienten este amor, se sienten protegidos y saben que, sus padres, son las personas que más les quieren; así como ellos, a su vez, ponen sus ojos y todo su amor hacia sus padres.
Hasta aquí,estamos de acuerdo, pero…¿ qué tipo de amor necesitan nuestros hijos?.
Esta pregunta puede sonarte extraña, debes estar pensando ¿ es que hay tipos de amor?. Sí, de hecho, nos damos cuenta cada día en las diferentes relaciones que tenemos ( pareja, compañeros de trabajo, madre, padre,hijos, hermanos, amigos…).
A tu hijo, no basta solo con quererle y decírselo: hay que demostrárselo
El tipo de amor que necesitan nuestros hijos, es el AMOR INCONDICIONAL. Este amor, sólo lo necesitamos cuando somos pequeños, es decir, al llegar a la vida adulta, no nos hace falta con tanta intensidad. Por tanto, si pasamos la infancia sin sentir este amor incondicional por parte de nuestros padres, tendremos una serie de consecuencias negativas en nuestra vida adulta, que deberemos trabajar entonces, tales como: poca autoestima, necesidad de ser aceptado por los demás, inseguridades, miedos, dependencias…
A los hijos hay que demostrarles que estamos ahí en lo bueno y en lo malo, estén tristes o contentos, peguen a sus hermanos o no, se duerman temprano o tarde, estén más dependientes o menos, ordenen poco o mucho, hagan los deberes o no, digan palabrotas o no, sientan rabia, ira o celos, amor, respeto o comprensión, etc.
Tus hijos deben sentir que estás ahí, pase lo que pase.
Muchas veces, no nos damos cuenta de que, nuestro estado anímico y físico, así como nuestros propios traumas, intereses e inseguridades; hacen que no demostremos este amor incondicional siempre. Y parece que si se comportan como nosotros queremos, todo bien; pero si se salen de la “norma adulta“, mal. Y NO debe ser así, tienen que sentirnos siempre.
Ellos, son seres independientes a ti, que deben desarrollar sus propios gustos, pasiones e incomodidades; que no tienen porqué ser las mismas que las tuyas.
Así es como uno se llega a querer, a respetar, a demostrarse a sí mismo que puede conseguir lo que se proponga…sintiendo que no es bueno ni malo según lo que sus padres esperan de él, sino que simplemente: es él mismo.
Recuerda cada día la importancia de demostrar amor incondicional, este amor que se demuestra tanto en los aciertos como en los errores.
Espero que disfrutes del día y de tus hijos, un abrazo:
Fundadora de Edurespeta, Escritora, Especialista en Educación basada en el respeto, la empatía, el acompañamiento, la lógica y la evidencia científica, creadora de la Educación Real®, Educadora, y Asesora – Formadora de familias y profesionales.
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