En muchas de las ocasiones en las que perdemos los nervios con nuestros hijos e hijas, ni siquiera hemos reflexionado el porqué de esa situación, no miramos más allá, no nos calmamos para pensar y saber por dónde tirar, es nuestra frustración y emoción desequilibrada la que habla por nosotros.
Nos falta preguntarnos, observarnos, relajarnos, establecer conexión para con ellos… para así poder tomar decisiones y actuar con coherencia y serenidad. Son muchos los momentos en los que no tenemos en cuenta el motivo de nuestro hijo o hija para comportarse de una determinada manera o para expresarse emocionalmente como necesita, solo nos centramos en que no compartimos la misma visión y por tanto no vemos más que eso, nuestra opinión y juicio al respecto.
Educar respetando a los hijos e hijas no es ser tiquismiquis, vivir entre algodones o abandonarnos como adultos, como mujeres o como hombres; se trata de comportarnos con los hijos e hijas como nos gusta que se comporten con nosotros los demás, solo desde el ejemplo, amable, paciente y sereno se aprenden las cosas correctamente. Es decir, también pueden aprenderse desde el miedo, la represión, las exigencias, los gritos y la violencia, pero la diferencia entre una forma y la otra marca la existencia de nuestros hijos e hijas para siempre, la primera para bien y la segunda en forma de consecuencias negativas y carencias emocionales que se convierten en una mochila muy pesada que no te deja vivir plenamente ni en libertad, es decir, siendo coherente con lo que se hace, lo que se piensa y con lo que se siente.
Cada vez que te veas en una situación “difícil” para con tus hijos e hijas, sepas parar el tiempo y preguntarte cosas cómo:
¿Quién habla, mi enfado o yo?
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo o hija en este momento?
¿Qué necesita de mí?
¿Entiendo su motivo?
¿Aunque no comparta lo que le pasa me esfuerzo en comprenderle?
¿Le hablo de forma templada y cariñosa, o está saliendo mi carencia emocional en forma de desequilibrio?
¿Estoy siendo amable y tengo la cara relajada, o peco de exigente y autoritaria/o?
Y así, todas las preguntas que necesites para conectar con el momento. Ahora puede resultarte más complicado pero ya verás que con la práctica no resulta tan difícil y además llega un momento que no hace falta preguntarte nada porque ya tienes las respuestas y sabes reconducirlas de ante mano.
En la vida hay que cuestionarse más, abrir la mente, y cerrarse en banda menos 😘😘
Un besazo.
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Fundadora de Edurespeta, Escritora, Especialista en Educación basada en el respeto, la empatía, el acompañamiento, la lógica y la evidencia científica, creadora de la Educación Real®, Educadora, y Asesora – Formadora de familias y profesionales
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