Estamos en la era tecnológica, nos guste más o menos, nuestros hijos e hijas crecen cerca de las nuevas tecnologías y por supuesto, esto va a ir a más, los humanos seguimos evolucionando en este área.
Las nuevas tecnologías no son malas, sino que pueden aportarnos muchas cosas positivas si las utilizamos con coherencia y sentido común.
A menudo nos enfadamos con nuestros hijos e hijas por el uso que hacen de las tecnologías, perdemos la noción de las horas que pasan frente a las pantallas, y luego se nos escapan de las manos los horarios a todos. Lo cierto es que con las nuevas tecnologías hay que establecer unas pautas meditadas y que busquen el beneficio de nuestros hijos e hijas (no una respuesta a nuestras necesidades e intereses adultos) y, por supuesto, nosotros debemos entender que aunque establezcamos correctamente estas pautas, ellos pueden tener enfados y frustraciones porque quizás querrán seguir con ellas, como es normal, y debemos saber cómo realizar un buen acompañamiento emocional® para que todo vaya bien en estos momentos en los que se sienten llenos de emociones y pueden experimentar, entre otras cosas, decepción (te aconsejo leer este artículo que escribí para El País sobre las nuevas tecnologías)
Lo cierto es que para que nuestros hijos e hijas aprendan a apartarse de las tecnologías cuando realmente están abusando de su uso, debemos empezar a hacerlo nosotros y dar un buen ejemplo. Es muy común estar con nuestros hijos e hijas y estar mirando que ha puesto un amigo en Facebook, chateando con nuestra prima por Whatsapp, o leyendo noticias en Twitter, además de ver ese vídeo en Youtube tan gracioso que nos ha pasado un compañero de trabajo… (entre otras cosas). Y así pasan las horas, que en vez de jugar con ellos, hacer cosas interesantes y motivadoras juntos, o, simplemente disfrutar de la compañía y escucharles atentamente, nos dedicamos a llevar un teléfono móvil en la mano, pegado a nosotros como si fuera una articulación más 😬.
Mi consejo es que intentes disfrutar del día a día con tus hijos e hijas (por intenso que sea) intentando dejar apartado tu teléfono (o cualquier aparato electrónico), estando pendiente de lo que hay que estar pendiente, de la vida real, las personas que amamos y que están muy cerca nuestro, viviendo unas infancias y/o adolescencias que pasan rápido y por las que vale la pena esforzarse 💕
Ya me contarás qué tal tu “limpieza” de móvil jeje
Un gran abrazo y muchas gracias. Recuerda compartir esto con las personas con las que creas que les puede interesar.
Tania García ©
Fundadora de Edurespeta, Educadora Experta en Educación Respetuosa, Asesora Familiar y Escritora.