¡Hola!
Estas son las frases, citas y reflexiones sobre el tema que nos ocupa: la educación del sentido común (respeto, coherencia, empatía y amor incondicional) que he publicado en las redes de Edurespeta entre el lunes 22 y el domingo 28 de octubre. ¡Espero que te sirvan de inspiración y ayuda! 😊
Tú marcas tu propio camino y tus propios pensamientos
Su naturaleza es lo que les hace precisamente maravillosos
El enfado es algo natural
Tenemos mucho miedo a que nuestras hijas e hijos se enfaden😡.
Son muchas las familias que me escriben diciendo que no saben establecer una comunicación realmente respetuosa, amorosa ❤️ y adecuada con sus hijos/as porque a veces ellos se enfadan o frustran por cosas que quieren y no pueden, por diferentes situaciones de su día a día, y los padres acaban perdiendo los nervios ante este enfado o explosión emocional de los niños.
Siendo niño/a lo más normal es ENFADARSE y FRUSTRARSE 😤 cuando algo no puede ser como te gustaría.
Lo primero que debemos hacer como madres/padres 😼 es calmarnos, no vamos a poder enseñar ejemplo de equilibrio emocional si nos enfurruñamos cuando ellos se enfadan y queremos que cambien su estado anímico ya, como si de magia se tratase.
Lo segundo sería valorar si realmente esa situación se podía haber evitado si como adultos hubiésemos tenido otra actitud 😍 y si es así, remendarla, y tercero, acompañar su enfado, saber estar con templanza, cariño, paciencia y amor.
Deja que se expresen, que sientan, que vivan… y tú aprende a estar a su lado desde el respeto y no desde el juicio, la ira o la crítica.
No necesitas la aprobación de nadie para educar como sientes
A los adultos de hoy en día nos educaron en la aprobación. Solo estaban orgullosos o se sentía conectados si hacíamos algo que se supone que debíamos hacer, si “nos portábamos bien”, si teníamos buenos modales… Y seguimos perpetuando esta forma de educar, en la que parece que si nuestros hijos/as hacen lo que queremos que hagan, o dejen de hacer aquello que a nosotros nos parece que deben dejar dehacer, es cuando les aportamos nuestro amor, nuestra comprensión y nuestro beneplácito.
NO, debemos aceptar a nuestros hijos/as tal y como son, con sus aciertos y errores, dejándoles vivir, experimentar, aprender, caer, levantarse, sentir, emocionarse, enfadarse… en definitiva, SER.
Si educamos en la aprobación les creamos esa necesidad. Es por ello que muchos adultos viven anclados en esta rueda, en la de encajar socialmente, y lo llevan a todas las áreas de sus vidas. Queriendo ser bien aceptados y su autoestima depende de esta aceptación del resto.
Educar en la aprobación es muy peligroso, pero podemos darle la vuelta, aquí y ahora.
Somos nuestra infancia
Perdemos los nervios y nos llenamos de impotencia antes las cosas de niños/as porque así nos enseñaron familiar y socialmente a hacerlo. Las cosas de niños/as no están permitidas, molestan, merecen juicio… eso nos han hecho creer causando un daño que afecta a nuestro mundo de manera exponencial, con el que las consecuencias en la vida adulta son FATÍDICAS.
HAY QUE CAMBIAR, crecer como personas y darnos cuenta de la cruel realidad que viven nuestros hijos que además luego arrastran a todos los ámbitos de su vida.
NO PEGUES JAMÁS A TUS HIJOS/AS, igual que no se lo haces a tu madre o a tu pareja, NO PUEDES HACÉRSELO A TUS HIJOS e HIJAS.
En realidad, cuando pegas, te estás pegando a ti mismo/a, al niño que un día fuiste y que necesitaba amor, comprensión, respeto, amabilidad, apoyo, sin juicios, sin críticas, amor incondicional… y no lo obtuvo y por tanto ahora es incapaz de dar.
ABRE LOS OJOS.
Abrazos