Educar desde el respeto sólo aporta beneficios, es decir, no es como otro tipo de educación o de técnicas, en las que hay siempre un contra, y, por norma general, quienes salen perdiendo siempre son los niños.
Aunque educar con respeto para familias que estáis en plena transformación, aparentemente no es fácil, te prometo que una vez que estás en el bucle, todo es mucho más sencillo de lo que parece. Y nuestros hijos nos lo ponen infinitamente asequible, somos nosotros quienes tenemos que cambiar y moldear nuestros patrones aprendidos y basados en la autoridad ciega y en la sumisión.
Hoy te traigo 9 beneficios que nos da la educación respetuosa que motivarán y te harán estar cada vez más orgulloso/a del camino que has decidido tomar para educar y acompañar y vivir con tus hijos en armonía:
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Felicidad: sí, ¿ parece simple, verdad?, pero lógicamente un niño al que se le grita, pega, insulta, castiga, “se le obliga a pensar en un rincón”, etc. No es feliz. Ni él, ni el que actúa con él así. Por tanto, si educamos de manera respetuosa, todos somos felices, todos nos sentimos bien con nosotros mismos, y con el prójimo. Se respira un ambiente generalizado de amor y tranquilidad que guía nuestro día a día. A menudo te preguntarán: ¿ y cómo hacéis para que vuestros hijos estén siempre tan contentos, si el mío se pasa el día llorando y quejándose por todo?. La respuesta es simple, te animo a que reflexiones sobre tu respuesta.
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Autoestima: una de las más famosas necesidades de nuestro siglo, suele ser la autoestima. Muchas personas necesitan profesionales para superar sus problemas consigo mismas y muchas familias llevan a sus hijos desde bien pequeños a profesionales para que superen sus problemas con su percepción de sí mismos. Bien, educando desde el respeto, fomentamos que nuestros hijos se quieran por encima de todo (sin caer en el error del egocentrismo), se respeten y se conozcan. Así como también nos ayuda a nosotros a querernos, a alejar los viejos fantasmas, a valorarnos y ver lo que realmente somos capaces de hacer y de conseguir en la vida. Respetar nos lleva al respeto ( en todas sus formas y cualidades).
- Sociabilidad: este tema es un tanto peliagudo, hablaremos de él en un artículo completo, ya que muchos padres “obligan” a sus hijos a ser sociables ( saludar, besar, dar las gracias, etc.). Y claro, de este tipo de sociabilidad no es a la que me refiero. Los niños educados con respeto son sociables porque sí, les gusta relacionarse, conocer gente nueva, charlar, estar con muchos tipos diferentes de personas, dar las gracias si sienten que deben darlas, besan si sienten que quieren besar y un gran listado de cosas sociables. Ellos sienten esa seguridad, esa amabilidad intrínseca, ese respeto hacia los demás. Es realmente alucinante. Ahora bien, cuando no les apetece cualquier actitud de este tipo, se les respeta. Somos personas, no robots 😉
- Toma de decisiones propia: si compartimos las decisiones en casa y lo hacemos con nuestros hijos desde que son pequeños, generaremos en ellos la capacidad de que tomen sus decisiones de manera personal y acertada en un futuro. Es fácil, y hacemos con ello que sean personas libres y con principios.
- Confianza: el clima es tranquilo y nos inspira a ser libres. Por tanto, en casa de una familia que educa con respeto, nos sentimos en libertad para decir y hacer lo que sentimos, con total confianza. No hay miedo a ser juzgado, ni insultado, ni castigado, ni a que se rían de nosotros….hay confianza plena entre todos los miembros.
- Anti sumisión: la sumisión es una de las peores cárceles que pueden llegar a tener las personas, y de las que es muy difícil salir. Los comienzos de la sumisión se dan en la infancia, en cómo nos eduquen. Si nos educan bajo la obediencia ciega y el miedo, vamos integrando esto en nuestra personalidad. Luego, somos personas sumisas con las parejas, con los amigos, con nuestros jefes, etc. Cuando educamos con respeto, educamos niños sin miedo a nadie, sin sumisión. En la vida respétate a ti mismo, para que te respeten, respeta a tu hijo, para que sea respetado y para que se respete a sí mismo. Es un círculo en constante rotación.
- Tolerancia: este valor está poco trabajado hoy en día, nos molesta todo. Si queremos que nuestros hijos toleren, es decir, respeten las ideas, creencias o maneras de los demás, sólo tenemos que educar desde el respeto y la tolerancia. Hay que tolerar sus ideas y entenderlas. Invitarles a la reflexión si una idea no es la adecuada para ese momento y ayudarles a que lo entiendan. Pero nunca juzgar y enfadarnos, simplemente por nuestra poca capacidad de tolerancia.
- Fácil resolución de conflictos: para entender los conflictos dentro del ámbito familiar, te recomiendo suscribirte a Edurespeta y recibir gratuitamente el audio: “5 claves imprescindibles para resolver los conflictos con tus hijos, de manera respetuosa” . Cuando educas con respeto, resolver los conflictos siempre es fácil. Primero, hay que entender el porqué del conflicto, tranquilizarnos y valorar & reflexionar. El conflicto forma parte del aprendizaje de la vida, el caso es que no se convierta en violencia ni en una situación desagradable, sino que se reflexione y se aporten soluciones que os hagan sentir bien a todos.
- Amor incondicional: tal y como indica el título, amor sin condiciones, sin trabas, sin ser juzgados por lo que hacemos, decimos o sentimos. Hay padres que cuando digo esto me dicen: “pero si en mi casa nos queremos todos y mucho”. Sí, no lo dudo, el amor es el motor que mueve el mundo ( o debería moverlo), pero: ¿no me digas que entre nosotros no nos queremos más y de manera más humana y tranquila sin gritos, sin insultos, sin amenazas, sin que menosprecien nuestros sueños, y un largo etcétera.?
Supongo que si ya educas en el respeto, te suenan todos los beneficios y eres capaz de encontrar muchos más, y si todavía no has comenzado o estás en ello, te ayudan a empezar a partir de ¡YA!.
Gracias por leer y por compartir:
Fundadora de Edurespeta – Experta en Educación Respetuosa y Asesora Familiar