La paciencia, esa que muchos dicen necesitar.
Se define como la actitud que nos ayuda a mantener la calma, a ser capaces de soportar las adversidades y las cosas que no son como queremos en el momento que queremos.
Bien, hace poco, en uno de mis talleres presenciales, cuando expliqué cómo los padres deben acompañar a los hijos en los deberes (si es que tienen) de una manera respetuosa, un padre suspiró y dijo: “- Pues ahora a ponernos las pilas y a hacer todo lo que nos dices Tania. A tener paciencia con ellos”. A lo que yo respondí: “- Paciencia es lo que tienen nuestros hijos con nosotros“.
Y es que es verdad.
En este juego llamado “educar”,el que gane la partida SIEMPRE debe ser nuestro hijo, ya que debe llegar a ser un joven y un adulto de bien: que se quiera a sí mismo, que respete a los demás, que luche por sus sueños y que sea feliz, ante todo. Por ello, habrá momentos peores, otros mejores, pero no debemos perder de vista lo que queremos en realidad. No se trata de “una lucha” por ver quién tiene razón o no, por ser uno más fuerte que el otro… se trata de un mismo objetivo a conseguir conjuntamente con un acompañamiento basado en el respeto y el amor.
He decidido dar 3 importantes claves para aumentar la paciencia y superar los momentos difíciles. Así que, por favor, transmítele estas claves a tu hijo, ya que son para él (ya sabes que hablo en masculino porque pienso en mi hijo mientras escribo, pero es aplicable a tantos hijos o hijas como tengas):
“Querido niño, sé lo difícil que es, en muchas ocasiones, aguantar a las personas que más quieres, diciéndote continuamente lo que tienes que hacer ( que curiosamente no coincide con lo que quieres hacer tú). Por tanto, quiero darte 3 consejos para que tengas paciencia en momentos “críticos” en los que esto pase:
- Empatía: ya sabes que tus padres trabajan muchas horas y están muy estresados. También, a veces, uno piensa una cosa y el otro piensa otra, así que se enfadan y se agobian todavía más. Te pido que les entiendas, que te pongas en su lugar, ya que estos mismos nervios, hacen que no comprendan porque tú quieres estar más rato en la bañera o porqué prefieres que te cuenten el cuento en vez de leerlo solo. Sé que te sientes muy angustiado y triste cuando se enfadan contigo y te frustras mucho cuando no dejan de gritarte y exigirte, pero créeme que entender su cansancio y su preocupación, te ayudará. Además, ellos van a ir cambiando poco a poco y el entendimiento, llegará pronto.
- Amor: sí, ya sabes que el amor tan grande que sientes por tus padres, lo mueve todo. Cuando creas que no te entienden y que siguen con sus nervios y su incomprensión: diles que les quieres, bésales, abrázales todo lo que puedas, y más. Esto, hará que se relajen y que no pierdan la calma ante cualquier contrariedad. Conseguirás que te devuelvan estos mimos multiplicados por mil.
- Reflexión y escucha: siempre es importante pensar en si lo que te dicen es realmente importante o no. Quizás, te están comentando algo que es muy importante para ti y debes pensar qué decisión tomar antes de enfadarte; así como también valorar si entra dentro de las normas de convivencia que entre todos decidisteis y que hay que intentar seguir, en la medida de lo posible. Si no es importante, quizás debas volver a lo que te he comentado en el segundo consejo para que se den cuenta de que no es tan imprescindible como creen. Si es importante, escúchales y déjate llevar por su ayuda. Pensando y reflexionando, les ayudarás a ellos también a pensar.
Bien, espero que te sirvan de ayuda estas claves, recuerda que tus padres están para cuidarte, protegerte, quererte y enseñarte a caminar por la vida sabiendo enfrentarte tanto a lo bueno, como a lo malo y superarlo. Un beso.”
Deseo que esta carta te ayude a reflexionar y a valorar realmente quién tiene que tener paciencia con quién. Lógicamente, tú también vas a necesitar tenerla alguna vez y deberás ,entonces, seguir los consejos citados aplicados a un adulto, ya que siempre debes partir de la base de que los niños NO son adultos y no deben llevar nuestro ritmo ni la carga de nuestro estresado día a día y de nuestras preocupaciones.
No lo olvides: empatía, amor y reflexión
Lo único que tenemos que hacer, es adaptarnos a sus necesidades y empatizar con ellos y con sus emociones. Solo así, se consigue la felicidad: respetando y, por tanto, siendo respetado.
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Un beso, pero de los grandes y GRACIAS por ser y estar
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Fundadora de Edurespeta, Especialista en Educación basada en el respeto, la coherencia y la evidencia científica, Educadora, Asesora – Formadora de familias y profesionales, y Escritora
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Ropa de Bebe dice
Gracias por estos fantasticos consejos. Como siempre de 10!!
Uriel dice
Muchísimas gracias :). Tania
Rocío dice
Muchas gracias Tania . Cada día nos ayudas muchísimo. No m pierdo ningún día d tu muro. Muchas gracias!
Dámaris dice
Ay Tania, que ganas tengo que me llegue tu libro. Estoy dispuesta a cambiar mi manera de ser y estar con mis hijos, pero los momentos de “desintoxicación” de las antiguas maneras me cuesta millones. Te voy leyendo y siguiendo.
Muchas gracias por tu aporte!
Saludos,
Dámaris.
Estibaliz dice
Siempre te estaré agradecida 😘😘😘